Con el lanzamiento de «Glück ist wie ein Schmetterling», Linda Feller rinde homenaje a dos de sus ídolos.
En primer lugar, a la intérprete y compositora original, Dolly Parton. En el original, la canción se titula «Love is Like a Butterfly». Dolly Parton se inspiró cuando era joven en una conversación con su madre. Su madre le dijo que si sostenía una mariposa en sus manos, podía hacerle daño y dejaría de ser hermosa. Sin embargo, si la dejaba volar libre, podría disfrutar de su belleza y admirarla. A Parton esta metáfora le pareció muy convincente y decidió aplicarla al amor.
En el momento del lanzamiento de «Love is Like a Butterfly», la carrera en solitario de Dolly Parton también iba viento en popa. El sencillo se convirtió en el tercero de sus cuatro éxitos consecutivos en las listas de country. Su álbum anterior, «Jolene», produjo los dos primeros números uno: «Jolene» y «I Will Always Love You». A partir de 1976, utilizó esta canción como tema principal de su efímera serie de variedades «Dolly!». La mariposa siguió siendo un símbolo importante para la cantante, que la incluyó como una «W» en el letrero de su parque temático, Dollywood.
Versiones de «Love is Like a Butterfly»
La canción ha sido versionada por numerosos artistas a lo largo de los años, entre ellos Olivia Newton-John, Tammy Wynette y Loretta Lynn. Cada artista da a la canción su propia interpretación, pero el mensaje atemporal sigue siendo el mismo. La cantante británica Clare Torry la grabó como tema principal de la comedia de la BBC Butterflies, que se emitió de 1978 a 1983. La versión alemana, «Glück ist wie ein Schmetterling», apareció en 1978 cantada por el segundo ídolo de Linda Feller, Nana Mouskouri.
En febrero de 1978, «Glück ist wie ein Schmetterling» entró en las listas alemanas en el número 31 y permaneció en ellas durante cinco semanas.
La versión de Linda Feller de «Glück ist wie ein Schmetterling» fue producida por Christoph Leis-Bendorff. Linda Feller consigue transportar la metáfora de la canción con su voz única, comparando la naturaleza del amor con la de una mariposa. El amor, como una mariposa, es frágil y debe tratarse con cuidado. Hay que apreciarlo y dejarlo volar libremente para que pueda florecer.